Inmortal Producciones anunció nueva fecha de su Festival Día de Rock Peruano.
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Headliner completo actualizado del Festival Día de Rock Peruano a realizarse el próximo 13 de julio en el campo de la universidad San Marcos. (Foto: Facebook). |
Llegó por fin el anuncio de uno de los eventos más esperados por los amantes del rock nacional. Inmortal Producciones lanzó su edición para este año de Día de Rock Peruano y sorprendió con bandas emblemáticas de la escena independiente. La Forma, Futuro Incierto y Metamorphosis se presentarán después de mucho tiempo en un único espectáculo. Aeropajitas se suma al festival por primera vez y G3, Leusemia y Asmereir participarán un año más. Son siete bandas de la escena independiente antigua entre un total de 28 agrupaciones.
El festival comenzó a realizarse en el 2016 y ya ha tenido cuatro ediciones. A lo largo de este tiempo ha sonado mucho una crítica: siempre ponen a las mismas bandas habiendo otras opciones más interesantes. Al respecto, Renzo Lobato, fundador de Rock Achorao' y promotor de numerosos eventos independientes en Lima, asegura que ‘‘es necesaria la presencia de bandas comerciales y subterráneas para llegar a la mayor cantidad posible de fans y así resulte rentable’’. Aun así, se ha ido incrementando la lista de artistas independientes en cada edición. ‘‘Hay gente que escucha Mar de Copas, pero van a este concierto y descubren Tourista o Barrio Calavera y les gusta. Así las bandas se dan a conocer y desarrollan una carrera mejor autogestionada y valorada’’, afirma Víctor Jesús Vilcapoma, fundador de la discotienda de rock peruano El Grito, en favor de la variedad en el headliner.
Esta quinta edición ha sorprendido a los amantes del rock subterráneo. ‘‘Está bien balanceado el cartel. La parrilla de bandas se está abriendo de a pocos y ya no es solamente rock, sino que bandas como La Mente lo hacen más variado y divertido. El regreso de La Forma es la novedad que sirve de gancho para reunir a todos’’, sostiene Renzo. Ciertamente, Lima es muy diversa y hay gustos variopintos, por lo que congregar a todos en un mismo espacio no es tarea fácil. Inmortal Producciones está trabajando en ello para todos sus eventos, como en el Alternativo Music Festival, donde ha congregado rock, cumbia, salsa e incluso rap a lo largo de sus ediciones.
Pero, ¿de dónde viene toda esta movida subterránea? Es una historia muy antigua. Según la investigación de Sucedió en el Perú sobre la historia del rock, las siete bandas emblema anunciadas en el evento se sitúan en los años 80. En medio de un período crítico del país, existieron jóvenes que renegaban del Estado y la sociedad convencional que los rodeaba. Lo expresaban través de canciones y compartían espacios underground apoyados en la autogestión. Esta movida se mantiene vigente, pero ha cambiado con el paso de las generaciones. Sin embargo, aún se recuerdan bandas referentes de la vieja escuela, como las que se presentarán este 13 de julio en el campo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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Jesús 'Manillas'. Vocalista de Morbo siempre alegre. Incluso sin 'el vicio'
en su cuerpo. (Foto: Shirley Reyes).
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Jesús ‘Manillas’ Talavera, el vocalista de la banda de punk subterráneo Morbo, revela que no se puede vivir del punk, ‘‘¿pero de qué sirve tener dinero si no tienes el feeling? No pasa nada. Algunos dicen que el punk es una forma de vida, pero todos comemos, trabajamos y tenemos familia. Para mí significa ser feliz siendo uno mismo, haciendo lo que te gusta, sin etiquetas, rompiendo el molde’’. La banda tiene canciones con letras protestantes y sonidos agresivos; sin embargo, no se ha trazado como objetivo hacer un cambio de conciencia social, saben que con un concierto no lo van a lograr. En su experiencia, Manillas cuenta que la gente ‘’va a los conciertos a vacilarse, a beber, a conocer personas. Esperan ese día para desfogarse y nada más’’ o, como dice Víctor, ‘‘van como quien va a un partido de fútbol’’. En cada presentación hay un evidente intercambio de energías entre el público y los músicos que, para Jesús, ‘‘te libera de varias cosas, olvidas los problemas’’. Cosa que no pasa en países europeos, donde el público ‘‘nos queda mirando, les preocupa que todo salga bien’’.
Para Vilcapoma, la sociedad y su cultura están en constante cambio. Por eso, para él, decir subterráneo es algo mixto hoy en día. ‘‘Depende por dónde lo mires. Las líneas de “subterraneidad” son difusas, y yo creo que para bien. He visto músicos underground que también tocan con alguna banda popular. Actualmente, la cultura punk rock es lo menos subversivo del mundo. Está para poner el dedo en la llaga, sí, pero no hay cánones. Los que tocan punk melódico me parecen tan punk como la gente de DHK o incluso Dios Hastío, que no es punk, pero sí muy agresivo. Un músico subte debería recibir dinero por su trabajo bajo coordenadas de autogestión. Hay formas que no me gustan, pero no quiere decir que no sea justo. Es su trabajo, no un pecado. Para eso, los festivales son un camino, pero no el único’’, sentencia el fundador de la discotienda El Grito.
Jesús, Víctor y Renzo apoyan el ingreso de bandas subterráneas en festivales populares, ya que consideran importante que una agrupación independiente llegue a más personas. Para eso, según Vilcapoma, se necesita un público con una mente más abierta que en los 80. Afortunadamente, eso es algo que ya se está dando. A su vez, también deben ser conscientes tanto los espectadores como los artistas de que ser under no significa falta de profesionalismo. Se debe respetar el trabajo de todos y aspirar a la autogestión. Además, confiesa que, aunque no acostumbra a ir a esos conciertos, quiere ir a este por tener un buen headliner.
‘‘Se lo merecen. Hay gente que no creía que el género llegaría a esos escenarios’’, declara Manillas mientras rememora el crecimiento de los conciertos a partir de que Javier Chunga organizó los recordados Rock en el Parque e incentivó a otros promotores. ‘‘Algunos no cuentan con muchos recursos, pero, motivados, llaman a otra gente y buscan un lugar, que suele ser chico, pero lo hacen y así el género se va masificando, las bandas cruzan fronteras y otros países se interesan’’. En contraste, criticó el accionar de algunas personas: ‘‘Hay quienes tiran palo y no suman nada porque nunca hacen nada. No trascienden. Es patética esa gente’’.
En el Perú, la llegada del rock no es masiva, prueba de ello es la encuesta que realizó GFK el año pasado en el que documenta que solo un modesto 6 % del país se declara oyente del género musical en mención. Según Renzo Lobato, ‘‘si César Ramos (fundador de Inmortal Producciones) hubiese incluido desde sus primeras ediciones a bandas de calidad que, aunque poco conocidas, tienen mucho potencial, ahora contarían con mucha más llegada al público y así se enriquecería la cadena de producción’’. Por su parte, el publicista promueve el talento peruano desde los espacios y plataformas que tiene a su disposición.
A toda la comunidad del rock peruano, ‘Manillas’ Talavera recomienda: ‘‘Abran su mente. Sean comunicativos y, si hay alguna diferencia, déjenla como es, pero siempre respeten lo que dicen y piensan los demás. Es bueno que la gente que no está inmersa en esto descubra qué es lo que está pasando con nuestra movida, por qué lo hacemos’’.
Las emblemáticas bandas Futuro Incierto, La Forma, G3, Leusemia, Metamorphosis, Asmereir y Aeropajitas han estado presentes desde la adolescencia de muchos peruanos y se mantienen como referentes musicales para las nuevas generaciones de rock nacional. Esta movida inicialmente subterránea se mantiene activa en Lima y está ganando presencia en el mercado popular desde hace unos años. Así como la identidad peruana se promueve en torno a la chicha, la cumbia y el rachi de carretilla, también debería considerarse al rock peruano, legado histórico que se mantiene vigente en el tiempo y se adapta a la nueva sociedad. Prueba de ello son las nuevas bandas con las que compartirán escenarios, tales como Chabelos, Olaya Sound System, Tourista (con el mismo vocalista que La Forma) y Barrio Calavera, entre otros.
Nota: Pasado el cierre de esta edición, Inmortal Producciones incluyó cinco nuevas artistas en el festival: Autobus, Mundaka, Plutonio de Alto Grado, Inzul y La Fulana. Tal como solicitaba Lobato, César Ramos le dio espacio a la nueva música independiente en el concierto.